El Estado de la IA en América Latina: Entre la Innovación y la Regulación

 

Imágen generada con IA

Hoy en día, nadie duda de que la inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente al mundo, y América Latina no es la excepción.

Sin embargo, la región se enfrenta un doble desafío: fomentar la innovación, e implementar regulaciones para mitigar los riesgos asociados con la IA.

En este artículo exploramos el estado actual de la IA en América Latina, examinando su potencial, desafíos y el panorama regulatorio.


Los desafíos y el potencial de la IA

Imagen por geralt (Pixabay)


Dadas las propias condiciones de la región, ésta enfrenta desafíos que podrían obstaculizar la plena realización del potencial de la IA. Entre los desafíos más importantes podemos mencionar:

La brecha digital

Existe una brecha digital en toda América Latina que se extiende entre los diferentes países de la región y que se hace más significativa en comparación con otras regiones del mundo, tal es el caso de Europa o Norteamérica, especialmente en lo que se refiere al acceso a la tecnología y la infraestructura.

Esta brecha es evidente sobre todo entre las áreas urbanas y rurales, en donde la población en áreas urbanas cuenta, en mayor porcentaje, con acceso a servicios de tecnología, tal es el caso de la cobertura de Internet de banda ancha, en comparación con los habitantes de zonas rurales.

Entonces, aun cuando aproximadamente la mitad de los empleos en la región podrían experimentar mejoras en la productividad a través de la IA, esta se podría ver obstaculizada por las brechas en el acceso digital y la infraestructura, lo que podría resultar en una pérdida de productividad, afectando especialmente a quienes viven en la pobreza.


La carencia de recursos humanos con las habilidades necesarias

La región enfrenta una crisis educativa, con un alto porcentaje de estudiantes con niveles por debajo de los niveles básicos de competencia en matemáticas y lectura.
 
Esta falta de habilidades fundamentales, junto con la falta de habilidades específicas en tecnología e IA, presenta desafíos para la integración e incorporación de la IA en la fuerza laboral, de forma que un porcentaje importante de los empleos en la región podría, para el 2030, verse afectado por el desplazamiento y la eliminación de plazas laborales provocadas por la automatización de diversos procesos laborales.

Esto requerirá que los gobiernos aborden y reduzcan el efecto que la IA tendrá tanto en la actual, como en la futura fuerza laboral, y un intenso trabajo en el fomento y mejora en los niveles de educación actuales.


Las disparidades económicas en la región

América Latina es una de las regiones con mayores disparidades sociales en el mundo, y estas disparidades se extienden al acceso a la tecnología y, en consecuencia, las habilidades tecnológicas de su población.

De manera que, si los países de la región no enfrentan este problema, la brecha digital podría exacerbar las desigualdades ya existentes, con lo que aquellos que ya tienen más acceso a la tecnología y las habilidades se beneficiarían desproporcionadamente de la revolución de la IA.


La limitada inversión en tecnología y en IA

En cuanto a la tasa de adopción, en comparación con América del Norte, América Latina se queda atrás, lo que refleja, como mencioné en el punto anterior, una inversión pública limitada en ciencia y tecnología, la cual pone a la región en riesgo de rezagos importantes.

Sin embargo, y a pesar de estos desafíos, América Latina ha mostrado signos prometedores de crecimiento en la industria tecnológica y potencial de desarrollo.

En los últimos años, la región ha visto un aumento importante en el surgimiento de empresas tecnológicas emergentes, con varias empresas alcanzando el estatus de "unicornio" (valoradas en más de US$1 billón).

Además, los gobiernos de la región están cada vez más abiertos a la adopción de tecnologías digitales para registros nacionales, recopilación de datos y participación ciudadana.

Por supuesto, la IA presenta oportunidades significativas para el desarrollo económico y social en América Latina, entre las cuales se destacan:
  • El impulso al crecimiento económico: Se proyecta que la IA contribuya significativamente al producto interno bruto (PIB) de la región, con un aumento estimado del 5.4% para 2030.
  • La mejora intrínseca en diversos sectores: La IA tiene el potencial de transformar sectores como la educación, la salud, la producción y el transporte, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible.
  • El aumento de la productividad: La IA tiene el potencial de aumentar la productividad en diversos tipos de actividades productivas, con un porcentaje de tipos de empleos que podrían experimentar mejoras a través de la adopción de esta tecnología.

La regulación de la IA en la región

Imagen por geralt (Pixabay)

A medida que la IA continúa evolucionando, los países latinoamericanos también están explorando activamente la implementación de marcos regulatorios para lograr un balance adecuado entre la innovación y la mitigación de los riesgos intrínsecos de la IA.

Inspirados en la Ley de IA de la Unión Europea, la primera regulación importante, integral y obligatoria para la IA muchos países de la región han comenzado a considerar y trabajar en el establecimiento de regulaciones. El objetivo común es fomentar el crecimiento del sector de la IA al tiempo que se mitigan los riesgos asociados.

Así, la mayoría de las jurisdicciones más grandes de América Latina están siguiendo un sistema similar para sus propias regulaciones.

Un enfoque basado en el riesgo

Este enfoque categoriza los sistemas de IA según sus riesgos potenciales, prohibiendo las aplicaciones inaceptablemente riesgosas y, al mismo tiempo, estableciendo requisitos específicos para las aplicaciones de alto riesgo y permitiendo el uso de la IA de bajo riesgo con requisitos mínimos o nulos.

Así, algunos países, como Argentina, buscan crear un ecosistema de IA menos regulado en algunas áreas para fomentar la innovación y atraer la inversión extranjera.


Los actores reguladores clave en la región

Entre los países más relevantes en cuanto a sus trabajos sobre regulación podemos mencionar:

Brasil:
La propuesta de ley de IA de Brasil se perfila como una de las más avanzadas de la región.

Siguiendo un enfoque basado en niveles de riesgo, tal como la Ley de IA de la UE, impone obligaciones a los agentes de IA (desarrolladores, distribuidores y usuarios) según los niveles de riesgo establecidos por dicha regulación.

La regulación también incluye obligaciones especiales para el uso de la IA en el sector público, tales como requisitos para que los sistemas de IA utilicen la energía de manera eficiente, así como disposiciones sobre la IA generativa y reglas sobre el uso de obras protegidas por derechos de autor.

El proyecto de ley también establece el Sistema Nacional de Regulación y Gobernanza de la IA para coordinar las autoridades reguladoras y aplicar sanciones.

Chile:
Chile ha sido un líder en la promoción de regulaciones de IA.

En este contexto, el gobierno presentó un proyecto de ley al Congreso que tiene como objetivo promover el desarrollo e implementación de sistemas de IA respetando los principios democráticos y los derechos humanos.

El proyecto de ley clasifica los sistemas de IA en cuatro categorías según su riesgo: inaceptable, alto, limitado y sin riesgo. El proyecto no requiere un proceso de certificación de soluciones antes de ingresar al mercado, pero requiere que cada proveedor del software clasifique su sistema de IA en función de las reglas de clasificación de riesgo.


Argentina:
Argentina está trabajando para regular la IA a través de varias propuestas legislativas inspiradas también en la Ley de IA de la UE.

Dichos proyectos de ley tienen como objetivo establecer principios para el uso responsable de la IA, enfatizando la transparencia, la rendición de cuentas y la supervisión humana. Además, proponen la creación de una autoridad reguladora para hacer cumplir estas normas, y categorizan, también, los sistemas de IA en niveles de riesgo limitado, mínimo, alto e inaceptable.

El gobierno de Argentina también ha expresado su apoyo a la promoción de la investigación y el desarrollo de la IA.

México:
Si bien México ha participado en foros internacionales sobre la regulación de la IA, su propuesta de regulación de la IA está menos desarrollada que en otras jurisdicciones latinoamericanas.

En este sentido, se han presentado proyectos de ley al Congreso, algunos de ellos centrados en aspectos específicos de la IA, como es el caso de las deep fakes, y otros que buscan un marco regulatorio más completo, en el que, por ejemplo, un proyecto de ley de regulación de la IA propone un enfoque basado en el riesgo, con autorizaciones regulatorias requeridas antes de distribuir los sistemas de IA.

Sin embargo, a pesar de la creciente importancia de México en el sector tecnológico, la promulgación de leyes de IA no parece ser una prioridad para la nueva administración.


Otras estrategias nacionales: 
Por supuesto, otros países en América Latina han desarrollado estrategias nacionales para la IA. Estas estrategias describen objetivos y acciones específicas para promover el desarrollo de la IA y abordar sus desafíos asociados, algunos de estos países son:

La importancia de las consideraciones éticas


Imagen por geralt (Pixabay)

Por supuesto, a medida que la IA se integra más en la vida cotidiana en cada una de las sociedades latinoamericanas, existen crecientes preocupaciones sobre su impacto potencial en los derechos humanos. Estas preocupaciones incluyen el riesgo, la falta de transparencia y el potencial de que la IA se utilice para controlar a las comunidades marginadas.

En Brasil, por ejemplo, se han expresado preocupaciones sobre el sesgo racial y la discriminación debido al uso de sistemas de vigilancia impulsados por la IA.

Para garantizar el desarrollo y la implementación responsables de la IA, es fundamental abordar las implicaciones éticas de la tecnología en la región. Los gobiernos deben garantizar los derechos humanos y trabajar por un futuro digital que sea más igualitario para todos, un futuro en donde algunos sistemas de IA, como las armas autónomas o el reconocimiento facial, pudiesen requerir regulaciones específicas o incluso una prohibición total.

El camino por seguir

Imagen por qimono (Pixabay)

América Latina se encuentra en una coyuntura crítica en su ruta hacia la IA.

Para aprovechar todo el potencial de la IA para el desarrollo sostenible, la región debe tomar medidas decisivas para construir un ecosistema de IA de apoyo, las cuales incluyen:
  • Invertir en infraestructura digital: Lo cual es esencial expandir el acceso a Internet y mejorar los servicios digitales en la región, especialmente en las áreas rurales, para reducir la brecha digital.
  • Fortalecer la educación y la capacitación en habilidades: Lo que significa invertir en educación en ciencias e ingeniería con el propósito de proporcionar capacitación para que un mayor número de trabajadores desarrollen habilidades relacionadas con la IA.  Esto es esencial para garantizar una fuerza laboral apta para un mercado laboral cambiante y orientado a la tecnología.
  • Promover la gobernanza inclusiva: En donde las políticas deben promover la alfabetización digital, garantizar la accesibilidad y apoyar nuevos modelos de negocio que puedan beneficiar a toda la población. Esto requiere la participación de todos los sectores sociales: la academia, la sociedad civil y el sector privado, especialmente las pequeñas y medianas empresas.
  • Fomentar la cooperación regional: Los países de América Latina pueden aprender unos de otros compartiendo infraestructura, experiencias y mejores prácticas. Contar con un enfoque regional unificado para la regulación y el desarrollo puede ayudar a los países de la región a superar los desafíos y amplificar su voz en la conversación global sobre la IA.

La IA en Latinoamérica: mucho trabajo por hacer


Al abordar la brecha digital, invertir en educación y habilidades, además de desarrollar marcos de gobernanza efectivos, la región podría aprovechar el poder transformador de la IA para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo social de una manera inclusiva y sostenible.

El camino por seguir requiere un esfuerzo concertado de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil para garantizar que la IA sirva las necesidades de todas las personas en la región.

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